lunes, 26 de octubre de 2009

Lancelot


En la mayoría de los romances y escritos en prosa francesa, Lancelot es caracterizado como el más grande y confiable de todos los caballeros del Rey Arturo, desempeñando siempre una parte importante en muchas de las victorias del rey, aunque también la caída final de Arturo se debe en parte al propio Lancelot, cuyo involucramiento con la esposa de su señor, la reina Ginebra, destruye la unidad de la corte real.
Lancelot es un personaje popular, y ha sido sujeto de poemas, cuentos, obras teatrales y películas como una figura relevante del círculo de leyendas artúricas. Para la gran mayoría de los seguidores de esta literatura, no hay otro caballero más conocido de entre todos los de la mesa redonda, que Lancelot. En el recuerdo colectivo, siempre se le tiene como el miembro más valiente de esa hermandad de caballeros y como el amante de Ginebra, aunque Lancelot no es uno de los miembros originales de la mesa redonda y el desarrollo de su historia es aún objeto de intenso debate entre los estudiosos.
Las fuentes principales que describen la historia de Lanzarote son:
Lancelot, el Caballero de la Carreta de Chrétien de Troyes
Lanzarote en prosa incluido en el ciclo de la Vulgata.
La muerte de Arturo de Sir Thomas Malory.
[editar] Lanzarote en prosa

El rescate de Ginebra, de William Hatherell (1855-1928).
Es la parte más extensa del Ciclo de la Vulgata (h. 1230), que comienza con el nacimiento de Lanzarote y termina con su muerte tras la caída del reino. En ella queda definitivamente perfilado el personaje y su historia y se puede considerar como la referencia más completa de su historia.
[editar] La familia de Lancelot
El padre de Lancelot es el rey Ban de Benwick y el nombre de su madre es Elena. Tiene un medio hermano ilegítimo de nombre Hector de Maris; el rey Bors es tío suyo y Sir Bors y Sir Lionel son sus primos. Tuvo un hijo con la hija del rey Pelles, Elaine de Shalot, que también alcanzaría fama y gloria: Sir Galahad.
[editar] La Dama del Lago
El rey Ban, su padre estaba en guerra con el reino del rey Claudas, su vecino, que invadiendo el reino de Ban, obligó a huir al rey y a la reina. En la huida, el rey Ban sufre un desmayo al ver ardiendo su palacio y por socorrerle, la reina Elena dejó a su hijo, llamado hasta entonces Galahad, solo en el campo. En ese momento, apareció Nimue-Vivian, la llamada Dama del Lago que raptó al niño. Desde ese momento tomará el nombre de Lancelot (Lanzarote) del Lago. El niño fue criado en el palacio del fondo del lago de la Dama [[Nimue]], donde mostró destrezas en el aprendizaje normal de un niño de alta alcurnia de la época y en el uso de las armas en particular.
Aunque otra versión comenta que Lanzarote fue fruto del Gran Matrimonio, unión entre la Dama del Lago, Sacerdotisa de Ávalon y el rey Ban. La reina Elena y éste fueron los que criaron a Galahad (nombre que obtuvo en Ávalon) junto con sus dos hermanos de leche Balan y Balin.
[editar] Llegada a Camelot
A una edad entre los quince y los dieciocho años, según la costumbre de sus tiempos, el joven Lancelot sale a recorrer el mundo con el debido equipamiento para alguien de su rango y sin conocer su auténtica estirpe real. Viaja, según algunos escritos, acompañado de una escolta, en pos del reino de Arturo, donde por influencias de la Dama del Lago, espera ser nombrado caballero.
[editar] Arturo y Ginebra

Lanzarote y Ginebra, fotografía artística de 1874.
Una vez en la corte de Arturo, éste le encomienda la misión de traer a Camelot a su novia, Ginebra, para la boda real. En el trayecto a Camelot, sin embargo, Lancelot y Ginebra se enamoran y desde ese momento, la vida de Lancelot se convertirá en un constante conflicto con su conciencia, dilucidando entre su amor por la reina y sus obligaciones hacia su rey.
[editar] Hazañas
Entre sus numerosas hazañas, conquistará a las fuerzas del mal un castillo llamado de la Guardia Dolorosa (Dolorus Garde), que al convertirlo en su hogar, cambiará su nombre al de Guardia Gozosa (Joyeux Garde). A su regreso a Camelot ayudará a Arturo a terminar revueltas en su contra y a asentar su posición como leal caballero de la corte del rey. Salva a numerosas damas de infinitos peligros y ayuda a Sir Tristán a esconder a su amada Isolda. Emprende la búsqueda del Grial acometiendo grandes hazañas en nombre de su reina. Aunque existe además una parte oscura en Lancelot que le deshonrró profundamente a lo largo de Inglaterra; en una de sus aventuras va a parar al caserón de un noble cuya hija es llamada "la bella doncella de Astolat" esta doncella, llamada también Elaine, se enamora perdidamente de él y consigue colocarle una prenda que lucirá en un torneo, provocando la ira de su reina Ginebra. Lancelot se enfurece y huye en busca de Ginebra, dejando sola a Elaine y apenándola de tal modo que a los pocos meses muere, pidiéndole a su padre que la embarque en una barcaza negra junto con una misiva para Lancelot, para que todo el mundo sepa qué puede llegar a provocar Lancelot en las damas al no corresponderlas. Esto provoca la ira de Ginebra y la de Arturo, y es a partir de ese momento cuando se desencadena la caída del reino de Logris.
[editar] Elaine
En una de sus mayores aventuras, Lancelot escucha el rumor de que una doncella vive secuestrada en un castillo, y que sólo el mejor caballero del mundo podría rescatarla. Lancelot acomete la tarea y logra sacar del castillo a una joven de belleza incomparable, que resultó ser la hija del rey Pelles, Elaine. Ella se enamora perdidamente de Lancelot, que para su desilusión había hecho votos de castidad en honor de su reina y por lealtad a su rey. Así, Elaine consigue mediante un hechizo proporcionado por el Hada Morgana llevar a Lancelot a su cuarto y pasar la noche con él. Al día siguiente, libre ya del conjuro, Lancelot se da cuenta de lo que había sucedido y deja el castillo abandonando a Elaine en medio de la vergüenza y de una debilidad creciente en su cuerpo, pues según su entender, su fuerza se derivaba del mantenimiento de sus votos y promesas a la reina.
Poco después de regresar a Camelot, llega la noticia de que Elaine había dado a luz un niño; al que llamó [[Galahad]], el primer nombre de Lancelot. Al enterarse de esto la reina, llamó a Lancelot perjuro y traidor, renegando de su pasada amistad y amor.
[editar] Destierro y desenlace

El último encuentro entre Lanzarote y Ginebra en la tumba de Arturo, de Dante Gabriel Rossetti, 1854.
Cuando Arturo se entera gracias a Morgana de la relación que hubo entre Lancelot y su esposa, condena a ésta a la hoguera y destierra para siempre a Lancelot. Éste, sin embargo regresa a Camelot y rescata a Ginebra de su destino, matando en el afán a algunos de sus antiguos camaradas de la mesa redonda, por lo que el rey marcha en su contra. En su ausencia, su trono es usurpado por su hijo ilegítimo, Mordred, que en la lucha subsecuente con su padre le da muerte. Ginebra, al saber la muerte de su esposo entra en un convento, por lo que Lancelot decide convertirse en ermitaño, situación en la que pasa hasta el final de sus días, sólo seis semanas después de enterarse de la muerte de Ginebra en el convento.

(Tomado de wikipedia)

miércoles, 21 de octubre de 2009

Lady Ginebra


Ginebra (en el llamado protocéltico: Uindā Seibra – Sombra Blanca o Hada Blanca–, en britónico: Vino-Hibirā que luego dio origen a los nombres Ishara y Jennifer, en córnico y en bretón: Gwenhwyvar o Gwined-yar y en galés Genhwyfar ; Guinevere en inglés, Ginevra o Ginebra en italiano y español, respectivamente) fue esposa del Rey Arturo, la cual en la literatura le es infiel con Lancelot, uno de los miembros de la Mesa Redonda, de ahí que sea considerada un símbolo de perversión.
En un contexto del mito de Arturo se decía que era uno con la Tierra, y que con su enfermedad o malestar la tierra y las cosechas se resentían. Tras el hecho anterior, el desliz de Ginebra con Lancelot, Inglaterra, otrora un sitio de gran prosperidad, decae.
Ginebra era la hija del rey Leodegrance de Cameliard. El rey Arturo envió a Lancelot a que la trajera a Camelot para casarse con ella, y en el viaje ambos se enamoraron. En cuanto llegaron a Camelot, Arturo y Ginebra se casaron, y Ginebra se convirtió en el centro de la corte.
Tuvo en general buenas relaciones con su esposo. Pero se enemistó con el Hada Morgana por expulsar de la corte a Sir Guiomar, amante de Morgana, y sobrino de la propia Ginebra. Morgana guardaría siempre rencor hacia la reina y se lo transmitiría a sus hijos.
El amor que Lancelot y Ginebra sintieron duraría hasta la muerte de ambos. Este amor fuera del matrimonio es muy comprensible para un lector de la Edad Media. Es propio de una época en la que los matrimonios se celebraban en muchas ocasiones por motivos económicos o políticos, y en los que el amor no siempre surgía entre los casados.
Es el llamado "amor cortés", en el que la dama era considerada un objeto de culto. Se la adoraba, regalaba, incluso cuando el adorador era capaz, se le hacían versos o canciones que alababan su belleza. Hasta aquí lo permitido, pasar de aquí era ya enfrentarse con las normas eclesiásticas y sociales. El problema fue que pasaron el límite, y los enemigos de Arturo aprovecharon esta relación, para fraguar la acusación de adulterio y conspiración contra el reino que lanzaron sobre Lancelot y Ginebra. Esto llevó a una condena de muerte para la reina y una orden de expulsión del reino para Lancelot.
Lancelot no podía permitir la muerte de Ginebra y al intentar salvarla, mató a dos de los hijos del rey Lot de Lothian y de Morgause (hermana mayor de Arturo), lo que derivó en guerra abierta y supuso al final, la muerte de todos los caballeros de la Mesa Redonda.
Ginebra recibió la noticia de la muerte de Arturo y de todos los caballeros de la Mesa Redonda, cuando estaba en la torre de Londres, donde voluntariamente se había encerrado para no caer en las manos de Mordred. Vistió ropas de luto y ordenó a sus damas que hicieran lo mismo. Se dirigió a Amesbury, en Wilshire, donde había un convento en el que la reina decidió tomar los hábitos, y pasó el resto de su vida de forma anónima. Años después fue elegida superiora del convento.
En el convento tuvo una última entrevista con sir Lancelot. Lancelot abandonó la vida de caballero y se convirtió en monje ermitaño. Años más tarde Lancelot tuvo un sueño, donde un ángel se le apareció y le dijo que debía fabricar un féretro, ponerle ruedas y dirigirse con él a Amesbury donde encontraría muerta a la reina. Así lo hizo, recogió el cadáver de Ginebra y lo llevó a enterrar junto al de Arturo.
(Tomado de Wikipedia)

martes, 6 de octubre de 2009

La mesa Redonda


En la leyenda del rey Arturo, la Mesa Redonda o Tabla Redonda era una mesa mística de Camelot alrededor de la cual el rey y sus caballeros se sentaban para discutir asuntos cruciales para la seguridad del reino. En algunas versiones, el mago Merlín también tenía un asiento.
La Mesa Redonda apareció por primera vez en el Roman de Brut de Robert Wace, si bien la idea de Arturo rodeándose con los mejores guerreros del mundo data de la Historia Regum Britanniæ de Godofredo de Monmouth y en los textos medievales galeses como Culhwch y Olwen y Trioedd Ynys Prydein. La historia más popular sobre el origen de la mesa aparece por primera vez en el Merlin de Robert de Boron, que fue adoptada por romances en prosa posteriores. En ella, la mesa fue creada por Merlín como imitación de la mesa del Grial de José de Arimatea, a su vez una imitación de la mesa de la Última Cena. En obras como el ciclo de Lanzarote en prosa, el ciclo post vulgata y La muerte de Arturo de Thomas Malory, la Mesa Redonda fue creada por el rey de Arturo, Uther Pendragon, que fue a parar a manos de su vasallo Leodegrance tras su muerte. Cuando Arturo sube al trono, recibe la mesa como un regalo cuando se casa con la hija de Leodegrance, Ginebra.
No hay ningún lugar privilegiado en una mesa redonda, por lo que ninguna persona sobresale del resto. Así, los caballeros que se reunían a su alrededor eran todos iguales y no había ningún «líder» como los de tantas otras mesas medievales. Hay indicios de otras disposiciones de asientos en círculo para evitar conflictos entre los antiguos grupos celtas. Sin embargo, podía inferirse la importancia de cada sitio en función del número de asientos que lo separaba del rey. Quizá en cada reunión el rey Arturo dejaba que sus caballeros se sentaran aleatoriamente sin saber dónde se sentaría él cada vez. El Asiento Peligroso estaba reservado a caballeros de corazón puro.
Hay muchas estimaciones diferentes del número total de caballeros de la Mesa Redonda. Si hubieran sido 25 caballeros, entonces el diámetro de la mesa tendría que haber sido de unos 8 m, que es una separación bastante grande para poder mantener una conversación educada. Si hubieran sido 100 caballeros, el diámetro habría subido a unos 30 m. Algunos estudiosos de este antiguo tema dicen que la mesa estaba construida en segmentos y tenía un centro hueco. De esta forma se habría ahorrado mucho material en su fabricación y se habría facilitado el servir comida a los caballeros. Dado que no se conserva ningún retrato de la Mesa Redonda de la época en la que se dice que Arturo reinó, todo el asunto es pura especulación.
(Tomado de wikipedia)